¡¡¡¡¡Qué cosas las de Juana!!!!!!!

El baúl de los recuerdos de decenas de periodistas de El Sol se abrió y salieron a borbotones añoranzas, anécdotas y chistes, que acompañados de imágenes, resultan amenos , atrayentes, cautivantes y relevantes.
Ganris García convirtió a su Vigilantes Informativo en una vena por donde circulan nuestras añoranzas, y consiguió sus propósitos, que no es más que un contacto cibernético de tantos amigos y colegas que hemos dejados nuestras uñas en los fuertes golpes de las teclas a las máquinas Olimpia, modernas en esa época, y ojos frente a las tecnologías de puntas que resultó ser las computadoras. Recuerdo que en El Sol pasé de las Olivetti, a las Olimpias. Más luego a la tecnología de punta. En El Sol llegué en el 1977 . ¡Guauuuu! que época más difícil.
Juana Rubio, no cambia. Corista, solidaria, cariñoza siempre, aunque algunas veces complicadas, pero en fin un ser bueno que hasta se pasa. Era (ya no, porque es toda una ejecutiva) una reportera audaz, escudriñadora de la noticia.
Qué decir de Eli Heileger, se acuerdan, teórico, buen periodista pero en la discusión con Abinader Fortunato (mente enfiebrada y calenturienta), sólo hacía una nota.
Pero cuando en la discusión se metía Wilson Suazo (El líder egriego), esa redacción se convertía en una locura. Suazo todos los días viajaba Baní y se iba al peaje a buscar bolas.
¡María Santísima Wilson ! exclamaba Manuel Figueroa desde la mesa de redacción.
Ivonne Ferreras, buena reportajista, bonita, pero nadie se atrevía a enamorar, por su carácter, aunque era una amiga dulce. Todavía lo es. Juana e Ivonne han vencido el tiempo.
Manuel Nova no se queda atrás, y Miguel Angel Núñez siempre conciliador.
Y de Migueladez Bonilla, cuánto alboroto se almaba con las maldades de Figueroa.
Arístides Reyes cuando empezaba a escribir sus noticias del Congreso y del PLD, no paraba para irse. No le gustaba participar en las discusiones. También de El Sol era Rosendo Tavarez, quien abandonó el país porque su papá le consiguió la residencia.
Manuel Nova y Abinader son uñas y deos desde esa época.
Pero no quiero concluir aquí sin recordarle a Juana Rubio que se olvidó de las empaguetadas en su casa, las que continuaron en Radio Mil.
Ya me recordaré de otros.....es el tiempo.








EL SOL
Mis mejores recuerdos.

Por Juana Rubio

Corría agosto de 1987, cuando Clodomiro Moquete me llamó a trabajar a ese laboratorio, por la flamante suma de 600 pesos, y me dije…Diablo…cuanto cuarto!!Fue una grata experiencia porque era la mejor demostración de buena voluntad, de cooperación periodística, donde cada cual, cada mañana, sacaba su mejor carta debajo de la manga y colabora en la elaboración de la agenda diaria, resultando un buen producto, aunque nadie se consideraba “estrella”.Como un homenaje a ese gran equipo, ahí te van estas anécdotas.-Recuerdo cuando Rafael Alonzo fue a buscar visa al consulado de los Estados Unidos, olvidándose que fue él quien trepó por las montañas de Pedernales a buscar un radar que los gringos habían instalado y que fue denunciada por el PCD. Solo se escuchó al Cónsul preguntar.. “¿no es usted el del radar?”.

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