La nueva ley sobre tránsito cuando se aplique de manera total dejará sin empleo 90 o 100 mil choferes de carros que laboran de manera directa en el transporte público de pasajeros en todo el país, afirmó este miércoles el presidente de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano).
Juan Hubieres refirió que la Ley 63-17 que crea el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), no organizará ni acabará con el caos del tránsito porque el problema del país es de viabilidad y movilidad.
Hubieres crítica algunos aspectos de la Ley 63-17 y aclara que no está en contra de la normativa, sino que plantea que tenga menos efectos negativos para la mayoría, “ya que esta contiene muchos puntos positivos”.
Subrayó que la Ley 63-17 es fiscalista y recaudadora, que se puso en vigencia sin que las autoridades del Gobierno emprendieran una campaña de orientación y educación en la ciudadanía, como lo establece la normativa.
Apreció que la derogada Ley 241 sobre Tránsito Terrestre y sus modificaciones eran suficientes para organizar el tránsito, pero que por asuntos de voluntad política no se aplicó para que se acabara el caos que existe en el país.
Hubieres enfatizó que esa Ley fue promovida por sectores empresariales, que buscan sacar ventajas económicas controlando parte del transporte turístico, el Metro de Santo Domingo y la Oficina de Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa).
“Esa ley traerá problemas sociales, provocará desempleo, dejará sin trabajo más de 100 mil choferes que conducen carros en el transporte urbano e interurbano, porque el plan es importar 10 mil autobuses para sacar del sistema del concho 30 mil carros”, indicó.
El dirigente del transporte señaló que los choferes del concho no son los responsables de los entaponamientos en el polígono central de la Capital, sino los vehículos privados
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