Version http://www.elnacional.com.do/POR JOSE MIGUEL MONTERO
El Nacional
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El neoliberalismo se desmorona solo y el capitalismo es “un sistema que suda toxinas venenosas por todos los poros”, afirmaron el presidente Leonel Fernández y el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.“Yo definiría la tesis de Leonel tal como él ve las cosas: el capitalismo es un sistema que suda toxinas venenosas por todos los poros”, expresó Castro.Fernández y Castro se reunieron el lunes en La Habana y pasaron revista a acontecimientos históricos que fortalecieron los lazos entre Cuba y República Dominicana, pero sobre todo analizaron la crisis económica global generada por la quiebra financiera que inició en Estados Unidos.
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Los pormenores del encuentro están en una extensa columna “Reflexiones del Compañero Fidel”, que publica hoy el diario oficial cubano Gramma y que El Nacional reproduce en sus páginas 14 y 15.
“Donde la conversación con Leonel adquiere su mayor dimensión es cuando entra en el tema del costo de la actual crisis. A partir de ese instante, su mente no cesa un minuto de elaborar razonamientos, para expresar con cifras exactas cada uno de los capítulos principales del costo de la actual crisis”, dice Castro.El comandante de Sierra Maestra enfatiza en la forma en que Fernández comienza a esclarecer la duda “casi universal” entre el significado del billón en inglés y el billón español.En español un billón es un millón de millones y por eso Fernández se refiere a un trillón para referirse a las cifras que utiliza Estados Unidos, observa el líder cubano.En esta parte castro reflexiona que “con la pasión con que su voz se escucha, deduzco que los yankis maldecirán la aritmética que le enseñaron a Leonel en Nueva York, cuando aprendió a leer y escribir”.Las impresiones de Fidel Castro sobre Fernández aparecen también en un trabajo publicado por la agencia Efe, que destaca que el ex presidente cubano resaltó que al Presidente dominicano “nadie le regaló el cargo”, sino que “llegó a él a través de una especie de selección natural en virtud de la cual ascendió políticamente”.El líder cubano comienza sus Reflexiones haciendo una especie de semblanza de Fernández y rememorando acontecimientos que estima tanto a él como al Presidente dominicano les forjaron su respectiva personalidad.Castro hace referencia del momento en que conoció al profesor Juan Bosch, en 1946, cuando con menos de 20 años era líder de los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.No olvida el apoyo que Jiménez Moya (Enrique) y otros revolucionarios dominicanos le dieron en Sierra Maestra.Del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, Castro dice que guardará “siempre como un gran honor la confianza que depositó en nosotros”, refiriéndose a la ayuda que el coronel de Abril le pidió para enfrentar la dictadura de Rafael Trujillo.Igualmente, resaltó el apoyo que el generalísimo Máximo Gómez le dio a José Martí, prócer de la independencia cubana, en su lucha contra los españoles.
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