Por Milton Olivo
Quizás con el tiempo alguien lo pueda aclarar. Por mi parte se me hace difícil encontrar las palabras adecuada para intentar explicarlo, describirlo, conceptualizarlo.
El presente, no son más, que los sueños y temores de ayer. Y el futuro, será la suma de los sueños y los temores de hoy. Alguien dirá, pretendiendo dar con la repuesta.
Se trata del pasado del futuro. Casi como hablar del presente pasado. Solo sé que eran tiempos difíciles.
Tiempos donde cualquier compañero de a pie, hoy enganchado a funcionario, mañana exhibía su casa en Arroyo Hondo. Y con indiferencia los veíamos exhibiendo en su Hummer, las riquezas públicas, que había privatizado para su beneficio.
Creo que todo se jodió a partir del Pacto por la democracia y el 50+1. Donde la complicidad, sustituyó la sana confrontación. Donde el transfuguismo sustituyó las propuestas ideológicas. Y la complicidad se trocó en impunidad. Y ese mal ejemplo se percoló a todas las instituciones.
Seguir Leyendo...
Esa Contra-Ilustración como sistema instaurado al inicio del siglo 21, cuyo lema es; BUSCANDOME LO MIO. Y la mecánica social, la Solidaridad Compañeril. El discurso, el Desorden descentralizado y la Sordera Estética como trasfondo, al llegar a los cuarteles por ejemplo, se trocó en Carteles Uniformados, buscándose lo suyo, desmoralizado por salarios de miseria y el mal ejemplo que venía de arriba.
Mientras en Los Minas, Los Tres Brazos y Katanga, alegres ratones juegan pelota hasta el atardecer en los apagados anafes de mi gente. Pero de pronto las cosas comenzaron a cambiar. Y ahí es el origen del misterio inicial.
Fue un renacimiento del sentido de PATRIA. No ya como un ideal, sino la certeza de que la Patria, representa el presente, la seguridad, y el bienestar, de cada uno. Como que de pronto la gente despertó. Y comenzó a preguntarse, ¿Porque pagar apagones? ¿Porque ser indiferente de que un grupito siga robándose la riqueza de todos?
De pronto comprendiendo, que los partidos solo beneficiaban a sus cúpulas, mientras los problemas sociales se hacían eternos y ellos –los políticos- ricos. Dándose cuenta que los partidos dividían al pueblo para su mal. En vez de unificarlo para su bien. Y todo cambió.
Después de varias situaciones de enfrentamiento y agresiones en la calle, a corruptos conocidos. Por parte de jóvenes enardecidos. Estos, desaparecieron de las calles como por arte de magia.
Entonces el tema de la cobardía social se puso de moda. Partiendo de que, el que sufre callao y que es incapaz de sumarse a protestas por la solución de los problemas existente, es cobardía, es miedo. Independientemente de la excusa con que se justifique.
Fue como si de pronto el lema; “Dios y mis derechos”, se hizo carne. Y el coro; “Por la razón o por la fuerza”, fue adoptado como espíritu social. Y la gente comenzó a salir de sus casas. Comenzó a salir a apoyar o rechazar iniciativas. Fue como si de pronto se esfumara el miedo al miedo. ¿Cuál fue la razón? Para mi, fue la frustración, la insoportable frustración social. El agobio por los problemas de nunca acabar.
Es el medio de que se valen los que ayer mendigaban tu voto, para que no te atrevas a protestar, mandando la policía a que maltrate a los ciudadanos. Pero al mismo tiempo que los ciudadanos, no pueden conseguir la solución, terminan sufriéndolo todos, incluyendo los guardias y policías.
Es enfrentar los Jodíos, contra los Jodíos. Los muerto de hambre uniformados, apaleando los muertos de hambre civiles. Mientras, los muertos de risa, en aire acondicionado, brindan con champaña. Que vaina. Y me pregunto ¿hasta cuando?
Después de todo lo que sucedió y una nueva generación llegar al control de estado, renació una visión de país; fuerte, productivo y solidario. Dispuesto a conquistar los mercados del CARICOM, y de Centroamérica. Donde el lema era, que ni una pulgada de tierra estuviera improductiva. Industrializar los agros productos para incrementar el potencial exportador. Generar empleos y bienestar.
Erradicar el analfabetismo, Reforestar nuestras Cuencas Hidrográficas para proteger nuestros ríos, muy especialmente el olvidado Sur. Desarrollar una industria pesquera en los pueblos costeros. Y educar nuestros jóvenes en; meca trónica, microelectrónica, nanoteconologia y servicios de la Sociedad de la Información.
De la nada, se convencieron, que los malos, solo pueden ganar, cuando los hombres y mujeres nobles, no hacen nada.
Hasta el Congreso asumió responsabilidad, creando una Comisión Anticorrupción. Para investigar las denuncias que antes quedaban sepultadas, bajo otras. Y también decidieron crear un Cuerpo de Inteligencia Legislativa, especie de FBI Congresional. Y todo comenzó a cambiar, a partir de que la gente cambió y comenzó a participar.
*El Autor es Escritor y Activista Social.
E-mail: Milton.olivo@gmail.com
No comments:
Post a Comment