Cree PRSC debe reunificarse primero con sus principios
Señor
Víctor Gómez Casanova,
Secretario General del Partido Reformista Social Cristiano,
Su Despacho, Ciudad.-
Distinguido señor secretario:
No creo que exista en el país un reformista de la base o cuadro medio del partido que se sienta anonadado o sorprendido con sus reiteradas declaraciones a favor de que se unifique el partido con los trashumantes políticos que en cada estación cambian, proteicamente, de preferencias políticas. Usted al igual que otros en el reformismo siempre están a la espera de que caiga el maná, son como esos logreros políticos que juegan a lo que pueda ocurrir, a las circunstancias, siempre que éstas les beneficien o les produzcan ventajas políticas. (Creo más en esto último) ojalá, en caso de que usted no esté de acuerdo con este señalamiento, se anime a discutir en público lo que el pueblo ve en lo privado.
Es cierto que el reformismo debe unificarse, pero antes tiene que volver a nacer como en el diálogo de Jesús con Nicodemo. Es necesario que se encuentre consigo mismo, que se unifique alrededor de sus principios, de su tradición, que planifique su estrategia y se organice de manera programática. La verdadera unidad del reformismo no es con los que se fueron, sino con la sociedad, con sus organizaciones, con el pueblo. Por eso la primera tarea o labor política del reformismo debe ser la de recuperar su maltrecha credibilidad y restaurar la confianza perdida por la ambición desmedida y perniciosa de su cúpula. Hace tiempo que el partido debió pasar de las palabras a los hechos, enfrentando con seriedad sus dificultades y abandonando el culto al ventajismo político como ocurrió en el año 2006 con el PRD. La alianza fracasó porque carecía de conceptos y no se hizo basada en principios y programas. Los jefes del partido se repartieron los cargos; los de elección directa y los indirectos apetecibles: Cámara de Diputados y Senadores, Cámara de Cuentas, Junta Central Electoral, Parlamento Centroamericano, Suprema Corte de Justicia, etc., Esa fue la alianza de ustedes, una vulgata repartición que nunca contó con el apoyo de los reformistas. Ahora parece ser que la misma cúpula, según sus declaraciones y la desvergonzada propuesta estatutaria de la amnistía, juega al otro maná: Una alianza de repartición con el PLD. Sin importarle los principios, el partido y su militancia.
Quisiera, señor secretario, estar equivocado, creer que sus declaraciones son fruto de la ingenuidad antes que el reflejo de un pésimo pensamiento entronizado en la dirección del partido. Muchos de nosotros todavía pensamos que usted puede diferenciarse de la podredumbre que arruina al partido. Reflexione.
Con sentimiento de alta estima, muy atentamente le saluda su,
Dr. Alexis Joaquín Castillo,
Vicepresidente Nacional del Partido Reformista Social Cristiano.
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