El país necesita de un liderazgo responsable

El politólogo Belarminio Ramírez Morillo manifestó que la República Dominicana requiere de un liderazgo político que afronte con responsabilidad la impostergable tarea de buscarle solución a los problemas nacionales. “La población dominicana está recibiendo las embestidas de una crisis económica que de no ser medianamente resuelta se llevará de paso no solo al sistema político, sino también al liderazgo político y social vigente.” Subrayó.
Dijo que la actitud asumida por una parte del liderazgo del PRD que se expresa partidaria de concertar con el gobierno a propósito de la reforma constitucional y de producir otras normativas que demanda la sociedad, es correcta. Así mismo, calificó como bien intencionada y madura la actitud del gobierno de facilitarle una participación al principal partido de oposición en el Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
Expresó que el Presidente Leonel Fernández tiene el perfil adecuado para propiciar el consenso requerido para la gobernabilidad, y realizar los cambios y reformas que la crisis imponen, pero que los partidos de oposición están el deber de escoger a los interlocutores apropiados y adecuados para que se pueda producir la concertación que el momento exige.
“Es hora de pensar primero en la República Dominicana, y luego en las conveniencias partidarias, empresariales y de grupo.” Dijo el escritor y profesor universitario.
Expresó que el ejercicio político del momento requiere de un liderazgo prudente, equilibrado, mesurado y con inteligencia creativa. “Debemos descontinuar la práctica de hacer política buscándole culpables a los problemas nacionales, mientras los ciudadanos lucen atrapados e impotentes, al ver cómo los problemas se agravan y la vida se le torna más difícil.”
El abogado y político dijo que la crisis económica fruto de los altos precios del petróleo obliga a la clase política a que arriben a un gran pacto, a un acuerdo para hacer las reformas institucionales necesarias y tomar las medidas de lugar en procura de que no sucumba el sistema político y el barco de la Nación.
“El partido o el político que no interprete el momento y siga la rutina tradicional de juzgar a la politiquería y la demagogia podría estar afilando cuchillo para su propia garganta, puesto que la dimensión de la crisis y los retos que esta impone no atenta contra ningún líder político o partido en particular, sino contra el sistema en su conjunto.” Expresó el estudioso del marketing político y los procesos electorales.