Si yo fuera presidente...

EL SOL DE LA FLORIDA entrevista en exclusiva al prominente oftalmólogo dominicano, Dr. Salomón Melgen, bajo el titulo: “Si yo quiera Presidente…”
Habla de política, del caso de Haití, del problema eléctrico y del flagelo de la corrupción en República Dominicana. En política norteamericana, dice ser demócrata y apoya a la senadora Hillary Clinton. Leer más: http://www.elsoldelaflorida.com/.

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Dr. Salomón Melgen:“Si yo fuera presidente…”
El pasado es historia, el futuro es incierto, este momento es un regalo, por eso le llaman presente”.
Por Marcos A. Tejeda y Dellanira Herasme/El Sol de la Florida
Octubre 2, 2007 9:41 AM
Parte 1 de 2
Bajo esa filosofía de la vida, vive uno de los más grandes e influyentes dominicanos que reside en el estado de la Florida, el doctor Salomón Melgen; quien a su vez, es uno de los más prominentes oftalmólogos del estado. Por sus manos médicas han pasado grandes figuras de la sociedad, como ha sido el difunto presidente Joaquín Balaguer, quien fue operado de la vista en una de sus clínicas.
Así como ha prosperado en el campo médico, el doctor Melgen, se codea a nivel social, con el más alto nivel del establishment político, tanto de República Dominicana, como de los Estados Unidos.
Melgen mantiene estrechos vínculos con figuras relevantes de ambos países, y a menudo es consultado por funcionarios, senadores y presidentes, a quienes ha brindado su apoyo económico, sin importar banderías políticas, en diversas ocasiones.
A pesar de que nunca se ha interesado en posiciones políticas en ningún gobierno, Melgen ha contribuido enormemente con las aspiraciones de muchos de ellos.
En la actualidad es Embajador Alterno de las Naciones Unidas para la República Dominicana y ha sido condecorado con la “Medalla de Duarte, Sánchez y Mella”, uno de los más altos reconocimientos que otorga el gobierno dominicano a personalidades e instituciones caritativas.
Salomón Melgen es un hombre práctico, dinámico y con los pies muy firmes sobre la tierra. “Yo vivo el momento, Yo no tengo planes, yo no soy un tipo calculador, yo, realmente, soy auténtico”.
Cuando habla de su país, denota preocupación e interés por la situación política del momento y está claro en lo que piensa: “Allá, en República Dominicana, se ha creado una conducta, que mientras más maquiavélico tú eres, mientras más tu puedas engañar a la gente de alguna manera, se cree que tú eres más inteligente que los demás, y están completamente equivocados. Todo eso es material, y nosotros (la gente) somos almas con la ropa humana”.
Añadiéndole a su filosofía sobre las cosas materiales y lo espiritual dice: “Son cosas materiales, yo solo puedo manejar un carro, solo puedo dormir en una cama. Lo único que le pido a Dios, es que me ilumine para poder servirle mejor, porque todos somos instrumentos de Dios. Yo no creo en religiones; para mi la gran mayoría de las religiones son como partidos políticos que manipulan masas. La única religión en la que yo creo es en Dios, que es un ser súper-espiritual, que tiene la inteligencia del universo. Es muy sencillo, no le hagas al otro, lo que no quiere que te hagan a ti”.
A continuación, una serie de preguntas y respuestas entre EL SOL DE LA FLORIDA y el doctor SALOMON MELGEN, con relación a los asuntos políticos de República Dominicana y los Estados Unidos.
Sobre Política Dominicana
¿A quién le gustaría ver como Presidente el próximo año en República Dominicana?
Al que el pueblo elija.
¿Cuáles problemas le afectan a usted como dominicano?
La corrupción, que no ha cambiado, que va de gobierno en gobierno; que los partidos están aliados por abajo, y donde realmente se protegen. El que está ahora, busca inmunidad del que viene, y viceversa. Por eso es que los pueblos explotan y tienen un Chávez, y tienen a un izquierdista y gente que llegan al extremismo. La corrupción y la falta de decisión, y que todo no se hace por el país, sino por ganancias personales.
Si usted fuera presidente del país, ¿cuál sería su prioridad?
Yo no he pensado nunca en ser presidente. Pero si yo fuera presidente ahora mismo, fuera un dictador para romper los esquemas de los grupos económicos grandes y que se alían con los políticos corruptos y que algunos de ellos se venden como gente muy honorables y serias. Creo que para romper ese esquema, se necesita un hombre de decisión.
Especialmente estamos enfrentando una decisión muy grave de la situación haitiana. República Dominicana ha absorbido una cantidad de haitianos enormes, y son gente que hay que ayudar, pero el país no se puede tirar ese problema solo. En los hospitales, la mayoría de las camas están ocupadas por pacientes con un alto nivel del SIDA, de malaria, de tuberculosis; mientras que la comunidad internacional no ha hecho nada. El país debe decir: nosotros no creamos a Haití, nosotros vamos a ayudar a Haití desde aquí, pero necesitamos ayuda de ustedes. Si no se toman decisiones fuertes, eso seguirá acabando. Lo que pasa es que hay ciertos grupos económicos que cogen a los haitianos, les dan manos de obra más baratas que al dominicano, y eso está desplazando al sector laboral dominicano. Ese es un problema serio.
Otra cosa, yo invitaría a la inversión extranjera; no le pusiera trabas. Es muy bonito hablar, pero en el mundo, tenemos que integrarnos.
Si yo fuera presidente, primero tuviera una agenda de trabajo, y el funcionario que no atienda a sus responsabilidades, le vuelo la cabeza; es decir, se va de su puesto de inmediato.
¿Qué problema histórico usted considera que ha sido fácil de resolver, pero que ha faltado voluntad para hacerlo?
El problema eléctrico. Nosotros pagamos hoy día en República Dominicana más de lo que genera el Canal de Panamá. El kilovatio es el más caro del mundo. ¿Por qué? Porque hay una mafia. Yo, inicialmente, traté de introducir al país la “aeromulsión”, que es un combustible pesado donde se quería convertir las calderas de Haina Itabo que generaban alrededor de 800 megavatios. Cuando el consumo nacional en esa época era de alrededor de 2000 megavatios, y los venezolanos estaban dispuestos, a través del presidente Caldera, de dar el barril a $7 dólares por 50 años, en contrato de gobierno a gobierno donde no había intermediario. El único intermediario iba a ser el transporte. El precio estaba fijo por 50 años; o sea que si se hubiesen llevado de eso, el kilovatio hoy estuviera a 2 centavos, por lo menos en esos 800 megavatios. Hoy tú vas a buscar aeromulsión y tú no lo encuentras. Ya lo tiene la China, Taiwán y Canadá. Lo que pasa es que ese proyecto molestaba a ciertos intereses grandes del país. Luego vino el problema, le dieron el contrato a Unión FENOSA; Unión FENOSA no hizo nada y terminó el gobierno pagando una deuda con una gente que lo que hizo fue que robó y se llevó el dinero.
¿Le han ofertado envolverse en la política dominicana?
No, no lo han hecho y no me interesa.
Yo creo que el país necesita un cambio radical, y se ve que van a ver dos candidatos esenciales: el ingeniero Miguel Vargas y el Presidente Fernández, ambos muy amigos míos. Yo espero que el que gane de los dos, haga los cambios que haya que hacer.
¿Cuáles son esos cambios?
Los cambios de pelear por la corrupción, de resolver el problema eléctrico. De darle prioridad a los problemas de salud. Enfrentar el problema haitiano a nivel de Naciones Unidas. Empezar una campaña de solicitar ayuda internacional para que no nos dejen solos con ese problema.
Dada su amistad con ambos, Vargas y el presidente Fernández, ¿cuál piensa usted que podría ser la mejor opción para la República Dominicana?
No quiero opinar al respecto. Prefiero dejar que el pueblo dominicano elija su candidato. Yo no pertenezco a ningún partido político. Aquí en Estados Unidos, sí te puedo decir que yo soy demócrata. En República Dominicana no milito en ningún partido. Tengo amigos en ambos partidos (PLD y PRD) y le sirvo a los dos, a nivel de los que necesiten. Para mi lo que vale es la amistad.
¿Cómo ve la mentalidad política de los dominicanos versus la de los norteamericanos?
Lo que pasa es que las leyes aquí son bien duras. Al que agarran en cualquier acto de corrupción, le cae toda la ley encima. Este es un país (EEUU) que hay orden y tiene instituciones muy fuertes; aunque no es perfecto, y tiene sus desperfectos a cierto nivel. Yo diría que en República Dominicana hay que comenzar a poner ejemplo porque me da la impresión y tengo el miedo de que cuando se quiera venir a reaccionar, va a ser muy tarde.
La mayoría de los periódicos allá, responden a grupos económicos. Los periódicos, en su gran mayoría, son medios de cohesión política de los intangibles que le sacan, no por lo que venden, sino por la opinión pública; es decir, que si tú no me das esto, yo te ataco.
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