POR ALBERTO CAMINERO
Hay nombres que marcan o condenan a cualquier ser humano al nacer, dependiendo del capricho de sus padres.
Son miles de personas que al nacer sus progenitores lo declaran con un nombre que al pasar de los años, cuando adquiere conocimiento, se lamenta y hasta siente verguenza.
Pero hay casos extremos, y de seguro que esas personas no están a gusto con ellos.
En el Padrón Electoral de la Junta Central Electoral figuran estos nombres:
Quehaceres domésticos Perdomo, nacido en Pepillo Salcedo.
Ano Díaz Cueva, de Santo Domingo Norte.
Cero Dos Pierre Menso, La Romana,
Bienvenido Al Mundo Durán, La Vega,
Kalimán Sosa Rodríguez, Santo Domingo Oeste.
Tarzán Reyna Rodríguez, de Hato Mayor
Supermán Marte , Villa González.
Exceptuando a Ano Díaz, estas personas están hábiles para ejercer el sufragio en las próximas elecciones. El estatus de Ano Díaz está cancelado.
Algunas personas consultadas en torno a estos nombres "raros" ven la explicación en que muchos padres lo hacen de maldad, por cualquier razón, aunque no necesariamente estos sean los casos.
Nuestros abuelos tenían por tradición usar las fechas de nacimiento del calendario Bristol para designar los nombres a sus hijos, pero con el tiempo sus hijos cambiaron por la combinación de los nombres de la pareja.
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