Wednesday, July 11, 2007

"Los niveles de pobreza, la sumisión e ignorancia de sectores carenciados y la naturaleza y hábitos mismos de nuestros pueblos, fomentan en gran medida el clientelismo"

Reconversión y/o
reingeniería política

Por LEO HERNANDEZ*
La herramienta de más reciente manufactura para el cambio político en América Latina es la que se impulsa con las acciones de la denominada sociedad civil y los llamados movimientos sociales, estos últimos motorizados fundamentalmente por toda una historia de marginalidad, discriminación y precariedades, que a ciertos estamentos del status quo le reportan beneficios tangibles e intangibles en demasía.
Así, hemos contemplado en los dos últimos lustros como protestas cívicas de tribus indígenas se han llevado de encuentro a varios gobiernos en Sudamérica y como sectores desprivilegiados de antaño se han erguido en fuerzas políticas decisorias accesando al poder por las urnas derrotando fuerzas tradicionales del partidarismo latinoamericano.
Simultáneamente, célebres y celebrados núcleos teóricos-pensantes que han encontrado habitat financiero y protagonismo público enclaustrándose con ínfulas de oráculos en especies de logias fiscalizadoras que dicen representar la sociedad civil, también han jugado su papel en la misma orientación.
A tal extremo, que casi con los mismos nombres y siglas en latitudes diferentes, se yerguen hasta en escrutadores de las instancias institucionales llamadas a conducir y dirigir los procesos en que los pueblos sufragan para darse los gobernantes que ¿prefieren o merecen?.
Es la lección que deben asimilar los regímenes bobalicones que bailan entre el populismo y la demagogia en el hemisferio, atados a las decisiones plutocráticas de oligarquías partidarias que se resisten al cambio en la forma y esencia de hacer política.
En República Dominicana, vale decirlo, podrán existir y activar movimientos que pretenden tener la naturaleza socio-reivindicativa de otros puntos aún en nuestra propia América, pero todavía estamos distantes de que explosionen de tal manera que puedan socavar y llevarse de paro al sistema democrático-representativo que –con sus fallas y defectos- para nosotros es el que nos brinda mejor forma de vida y cohabitación.
Los niveles de pobreza, la sumisión e ignorancia de sectores carenciados y la naturaleza y hábitos mismos de nuestros pueblos, fomentan en gran medida el clientelismo al que se aferran indoblegablemente los dirigentes jurásicos de las cúpulas partidarias latinoamericanas.
Los cambios han comenzado a sentirse, se está imponiendo la reconversión y/o reingeniería de las estructuras partidarias, muchas de ellas caducas e infuncionales para alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos, y los aires gerenciales están soplando en las instituciones políticas, conminadas por la realidad de estos tiempos a asimilarlos o, simplemente, a desaparecer …quieran o no los dinosaurios.
El autor es periodista y consultor de comunicación
leohernandez@indes.org

No comments: