Análisis económico de Ventana de Noticias

Debate Sobre Ventas del Comercio
Por Julio Caminero
El registro de las estadísticas económicas es de vital importancia no solo para evaluar el comportamiento de lo que ha ocurrido a nivel macro y microeconómico sino también para formular proyecciones al momento de decidir la conveniencia o no ejecutar un proyecto de inversión o de medir el impacto previsible en la ejecución de una obra de infraestructura con fines sociales. Si la base de dato de la que se parte para la evaluación no es confiable los resultados de los estudios técnicos económicos realizados no llegarán a las metas planteadas por estar sustentadas en supuestos construidos con informaciones que no son correctas.
Ante la inexistencia de una institución oficial con recursos económicos suficientes y capital humano con la preparación adecuada para registrar el desenvolvimiento de las actividades económicas y brindar informaciones frecuentes y oportuna al público en general, en las últimas tres décadas le ha correspondido al Banco Central de la República Dominicana (BC) llevar a cabo tareas en esta materia que son propias de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Pero las informaciones del BC se publican trimestralmente y no siempre bajan a detalles específicos cuando publican información sobre una actividad económica en particular, cuando tienen un interés especial para apuntalar los informes económicos del BC. Agréguele el incentivo de manipulación al ser juez y parte en el cumplimiento de metas de inflación y ser la institución que al mismo tiempo calcula el índice de Precios al Consumidor (IPC).
¿Que inconvenientes tiene para la ciudadanía la inexistencia de un organismo oficial que brinde información creíble y oportuna que sea de interés público? Que tengamos que recurrir a métodos no rigurosamente científicos cuando queremos saber que está pasando en un sector económico determinado. Esto viene a colación por el debate que se desarrolla entre representantes de diferentes asociaciones del sector comercio respecto al comportamiento de las ventas en los primeros meses del año.
Mientras la Federación Nacional de Empresarios y Comerciantes de la República Dominicana (FENACERD) sostiene que las ventas del sector se han caído en un 40% en los meses de enero y febrero de este año en comparación con iguales meses del año pasado, la Federación Nacional de Detallistas de Provisiones (FENADEPRO), la Federación Dominicana de Detallistas de Provisiones (FEDEPRO) y la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas (FENACODEPRO) sostienen lo contrario.
El pasado jueves la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) reportó que las ventas del mes de enero de este año superan a las del mismo mes del año pasado, cifras amparadas en el pago de mayores impuestos. Hasta donde es esta información es producto de que se incorporaron nuevos contribuyentes o no. Sin embargo, lo mas interesante de las informaciones publicadas por la DGII es que mientras las ventas gravadas con ITBIS de los grandes contribuyentes crecieron un 26.7%, las de los medianos y pequeños crecieron un 45%, reflejo del impacto que está teniendo en los pequeños negocios el Número de Comprobante Fiscal (NCF).
Si tuviéramos una Oficina Nacional de Estadísticas, con la debida independencia para brindarnos información actualizada y creíble sobre el particular, no nos viéramos en la necesidad de apelar a extrapolar conclusiones sobre observaciones muy aisladas, para determinar quien está en lo cierto en este importante debate.
Aunque podríamos citar un sinnúmero de observaciones, nos limitaremos a presentar tres ejemplos que nos sirven de parámetro para suponer que las ventas tienen que haberse caído en los primeros meses de este año. 1) Recientemente le preguntamos a nuestro barbero qué estaba pasando que ya no tenía que hacer una fila promedio de diez turnos para recortarme el pelo, su respuesta fue que los clientes están espaciando mas tiempo su recorte de pelo, quien iba cada 30 días ahora está yendo cada 45 días. 2) Al visitar el lavadero de vehículo donde siempre acudo, pero que por razones de compromisos de trabajos en el interior tenía un mes que no iba observé que tenía cuatro empleados menos y al preguntar el porqué de esa situación me dijeron que habían subido el precio de RD$110.0 a RD$200.0, cayéndose la demanda. 3) Por razones familiares tengo que ir a Villa Mella con cierta regularidad los fines de semana, observando que una discoteca ubicada en la calle Ortega y Gasset casi esquina Nicolás de Ovando, que siempre estaba repleta de parroquianos recientemente había dejado de operar.
Estos tres ejemplos significan menos ingresos y menos compras de insumos, menos empleos y por vía de consecuencia menos consumidores. Si a esto le agregamos que cada vez que acudimos a un lugar público, plazas comerciales, restaurantes, súper colmados, etc, escuchamos a la gente decir que la situación económica está difícil, que se les dificulta conseguir una colocación de empleo y que ven poca factibilidad de emprender con éxito cualquier pequeño negocio, tenemos que concluir que los niveles de ventas del comercio no están en su mejor momento.