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POR ALBERTO CAMINERO


La Gran Logia de la República Dominicana reclamaron hoy un Estado laico y la anulacióna del Concordato firmado en el 1954 entre el Estado dominicano y el Vaticano, que representa la Iglesia Católica.
Los masones propusieron que en la reforma constitucional se establezca un Estado laico, totalmente independiente de influencias religiosas, para garantizar la igualdad de cultos.
"De esta manera el Estado dominicano, que por principio nos pertenece a todos por igual, no tendría ingerencia o preferencia alguna en un campo en el que prima el derecho de conciencia y de cultos, cuya libertad ya está consagrada en nuestra Constitución", indicaron en un documento entregado al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez.
La sugerencia a ser discutida en la Asamblea que conocerá la Reforma Constitucional explica que el Estado se limitaría a guardar y a respetar el derecho a la libertad de conciencia y de cultos de todos y cada uno de los ciudadanos, sin distinciones, preferencias o privilegio alguno.
Felipe de Castro Pérez, Gran Maestro de la Gran Logia, consideró que ese principio legal está ya firmenten establecido en países del mundo con los mayores índices de desarrollo social y político y en los que el Estado c arece de una religión propia y no puede favorecer a ninguna en forma particular.
"Recíprocamente, las religiones a su vez, no deben inmiscuirse en asuntos del Estado", según el criterio de los mesones.
El documento sostiene que la masonería dominicana es la heredera del pensamiento democrático y liberal del patricio Juan Pablo Duarte, y que a partir de la firma del Concordato el derecho a la libertad de conciencia y de cultos de un segmento importante de la población ha sido vulnerado por esa alianza Estado-iglesia.
Las Masonerías entienden que el concordato ata al Estado que es de todos, a una fe y a una religión particular y privada, que debería ser un asunto personal y sujeto a la libertad de conciencia de cada ciudadano.
De Castro destacó que la Mesonería Universal Moderna, de sde sus inicios en 1717, adoptó como le lema libertad, igualdad y fraternidad, que luego fuera utilizado por el movimiento revolucionario Francés.