Por Félix Morillo
¿Qué es el Dengue? Es una enfermedad de rápido desarrollo en el organismo, que se caracteriza por fiebres, dolor de cabeza y ojos, dolores musculares y en las articulaciones, así como disminución del apetito, molestias intestinales y erupción en la piel. Es causado por un virus, el cual puede penetrar a nuestro organismo por la picadura de los mosquitos llamados Aedes Aegypti y Aedes Albopictus, un pequeño insecto blanquinegro con rayas en el dorso y las patas. Estos mosquitos pican en las primeras horas de la mañana y al final de la tarde. La patología no se transmite directamente de una persona a otra. Su período de incubación se produce desde el momento en que el virus penetra al cuerpo. Los síntomas y signos pueden presentarse entre los próximos 3 y 14 días, aunque por lo general aparecen entre 7 y 10 días.
¿Dónde vive el mosquito del dengue?
Se posa en el interior de las viviendas, en locales cerrados y otros sitios oscuros. En el exterior elige los lugares frescos y en sombra. Las hembras ponen los huevos en el agua acumulada dentro, y en los alrededores de las casas, escuelas, clínicas y hospitales de los pueblos. Las larvas que salen de los huevos del mosquito viven en el agua durante una semana y después se transforman en ninfas redondeadas que al cabo de un día o dos dan paso al mosquito adulto, listo para picar.
¿Cuántos tipos de Dengue existen?
Esta enfermedad se clasifica en dos tipos:
Dengue Clásico: presenta los síntomas y signos antes descritos.
Dengue Hemorrágico: presenta, además de los síntomas y signos anteriormente citados, sangrado de la piel, y en la mucosa de los ojos, nariz, boca, y de estómago e intestino.
La fiebre de dengue es una grave enfermedad de tipo gripal que afecta a los niños mayores y a los adultos, pero rara vez causa la muerte. La fiebre hemorrágica de dengue (FHD) es otra forma más grave, en la que pueden sobrevenir hemorragias y a veces un estado de choque, que lleva a la muerte. En los niños es sumamente grave.
¿Qué hacer para evitarlo?
Debido a que el Dengue no tiene una cura específica, lo mejor que podemos hacer es la prevención, para lo cual se recomiendan las siguientes medidas: Destruir y evitar los criaderos de mosquitos (latas, charcos de agua estancadas, neumáticos, botellas, tarros con agua, etc.). Utilizar mosquiteros y/o protectores en puertas y ventanas. Usar repelentes para picaduras de insectos. Fumigar periódicamente la vivienda. Evitar el uso de plantas ornamentales de agua o que retengan el agua por largos períodos de tiempo.
Las personas que teman haber contraído FHD o Dengue deberán acudir inmediatamente al médico.
La fiebre hemorrágica de dengue es una enfermedad mortífera para las personas y el diagnóstico temprano, seguido del oportuno tratamiento puede prevenir la muerte.
Si no se aplica inmediatamente el tratamiento adecuado en el Dengue hemorrágico, el enfermo puede caer en estado de choque y morir. Los síntomas de la fiebre de Dengue varían según la edad y el estado general de salud del paciente. Los lactantes y los niños pequeños pueden presentar un cuadro de fiebre y erupción "sarampionoide", difícil de distinguir de la gripe, el sarampión, el paludismo, la hepatitis infecciosa y otras enfermedades febriles.