SAN JUAN DE LA MAGUANA.-El ex presidente Hipólito Mejía formuló un dramático y ferviente al Gobierno y a los sectores productivos del país para reencontrarnos y entre todos lograr un aumento de la producción de alimentos como prioridad para enfrentar el alto nivel de desnutrición que afecta a la población dominicana.Manifestó que el país cuenta con capacidad para enfrentar con éxito la crisis alimentaria que afecta a la nación y gran parte del mundo, pero que se hace necesario un reencuentro para invertir en el campo.El ex Jefe del Estado sostuvo que el aumento en la producción de alimentos debe ser un compromiso de todos ante el país.Resaltó que se hace necesario garantizarle a la presente y futuras generaciones su alimentación y los excedentes destinarlas a la exportación a las vecinas islas del Caribe.Siguió diciendo que su llamado está basado en el hecho de que en la actualidad está observando la calamitosa situación en que se encuentran las otrora zonas productoras de diferentes rubros agrícolas.Puso como ejemplo el otrora granero del Sur, en San Juan de la Maguana, que a su juicio, se encamina a convertirse en un desierto, donde la casi totalidad de sus plantaciones han desaparecido.
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"En el trayecto hacia aquí vi una situación que me preocupó, con la casi desaparición de la ganadería y de la producción de alimentos", expresó Hipólito Mejía.
Sugirió a las autoridades de la secretaría de Agricultura retomar cuanto antes los programas de investigación y extensión y que el Banco Agrícola conceda préstamos a todos los parceleros.
El ex Mandatario lanzó el llamado de alerta en un encuentro con productores y parceleros de la reforma agraria de las provincias de San Juan de la Maguana y Elías Piña, los cuales expusieron a Mejía la calamitosa situación por la que atraviesen y la falta de financiamiento por parte del Bagrícola.
Informó que está en disposición de convertirse en estandarte para exigir al Gobierno la inversión que precisa el campo para producir comida y evitar las masivas migraciones que se registran en todas las poblaciones rurales con destino a Santo Domingo, aumentando el cinturón de miseria.
Insistió en que la única forma que podemos detener las migraciones y aumentar la producción alimentaria es invirtiendo en los campos, compromiso que debemos asumir todos.
Explicó que la situación es tan preocupante en el valle de San Juan que se precisa de la puesta en ejecución de planes agresivos para aumentar la producción de arroz, leguminosas, guandules y otros rubros importantes.
Recordó que en el pasado reciente, cuando visitaba San Juan observaba un valle floreciente, productivo y con una foresta envidiable y una ganadería pujante, pero la situación actual es calamitosa, por lo que es urgente reencontrarnos todos.
Al mismo tiempo reclamó que la entrega del dinero a los productores de cebollas del municipio de Vallejuelo se haga con transparencia, evitando que un grupo de "vivos" que nunca han sembrado una sola mata de cebolla se salgan con la suya.
Ponderó el trabajo que en ese sentido lleva a cabo el Obispo de esa Diócesis José Dolores Grullón Estrella y tres religiosas, las cuales han sido amenazadas de muerte.
De su lado, algunos productores asistentes al encuentro dijeron que en el pasado sembraban 180 mil tareas y en ocasiones llegaban a las 200 mil, pero que las autoridades han determinado que para esta temporada sólo serán sembradas 80 mil tareas lo que implicaría un severo golpe al campo.
Sostuvieron que en la actualidad hay en almacenes más de 150 mil quintales de habichuelas, las cuales carecen de mercado por los permisos de importaciones de leguminosas que autorizan las autoridades agrícolas a personas vinculadas al Gobierno.
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