POR ALBERTO CAMINEROEl Nacional
Una banda de cuatreros que opera desde Monte Plata hasta Arenoso, Villa Rivas y el Bajo Yuna, se ha robado más de 121 reses, por un valor de más de tres millones de pesos.
Los cuatreros descuartizan las vacas con fines de venta, lo que mantienen en zozobra a decenas de hacendados, quienes han tenido que disponer de seguridad privada en sus fincas.
Entre los afectados están el diputado Noel Marmolejos, con 35 vacas, Lorenzo José Aquino, con 13, Ramón Aybar, con 14, Ozuna Lucas, con 12, entre otros hacendados de Sabana Grande de Boyá, Monte Plata, Arenoso, Villa Riva, y el Bajo Yuna.
La denuncia la hicieron el diputado Marmolejos y el comunicador y dirigente comunitario Héctor Joaquín Valdez (Quiquín), quienes informaron que ayer se reunieron con el jefe de la Policía, mayor general José Guillermo Guzmán Fermín, a quien le comunicaron el robo de reses y le pidieron protección en sus fincas.
Pidieron al Procurador General de la República, Radhamés Jiménez, disponer una investigación sobre los robos de reses en la región.
Explicaron que los cuatreros en muchos de los casos decapitan las vacas, la que dejan en las fincas, y se llevan el resto del cuerpo en vehículos.
Dijeron que al parecer la banda de cuatreros están bien organizada por lo que piden a las autoridades mayor protección para los hacendados.
El diputado Marmolejos dijo que por el robo las más de 40 reses de su finca en Boyá, puso la denuncia en la Policía, pero le pidieron que fuera a la Fiscalía, donde ocho días después le comunicaron que ellos no tenían competencia para detener esos robos.
Marmolejos y Quiquín Valdez pidieron al Procurador indagar la actitud negativa de la fiscal de Sabana Grande de Boyá, quien a su entender actuó de manera indiferente.
“Después de la construcción de la carretera Santo Domingo-Samaná se incrementó la práctica de robo de ganado, extendiéndose este delito criminal hasta los Distritos de Gonzalo, Arenoso, Villa Rivas, Arenoso y el Bajo Yuna, en la provincia Duarte”, indicaron los denunciantes.
“Estaremos en alerta para defender nuestras fincas y ganados, porque no permitiremos que bandas de cuatreros nos timen, porque estamos hablando de millones de pesos robados, y la suma es alarmante si sumamos lo que también en ocurre en otras poblaciones”, explicó Valdez.
Los cuatreros descuartizan las vacas con fines de venta, lo que mantienen en zozobra a decenas de hacendados, quienes han tenido que disponer de seguridad privada en sus fincas.
Entre los afectados están el diputado Noel Marmolejos, con 35 vacas, Lorenzo José Aquino, con 13, Ramón Aybar, con 14, Ozuna Lucas, con 12, entre otros hacendados de Sabana Grande de Boyá, Monte Plata, Arenoso, Villa Riva, y el Bajo Yuna.
La denuncia la hicieron el diputado Marmolejos y el comunicador y dirigente comunitario Héctor Joaquín Valdez (Quiquín), quienes informaron que ayer se reunieron con el jefe de la Policía, mayor general José Guillermo Guzmán Fermín, a quien le comunicaron el robo de reses y le pidieron protección en sus fincas.
Pidieron al Procurador General de la República, Radhamés Jiménez, disponer una investigación sobre los robos de reses en la región.
Explicaron que los cuatreros en muchos de los casos decapitan las vacas, la que dejan en las fincas, y se llevan el resto del cuerpo en vehículos.
Dijeron que al parecer la banda de cuatreros están bien organizada por lo que piden a las autoridades mayor protección para los hacendados.
El diputado Marmolejos dijo que por el robo las más de 40 reses de su finca en Boyá, puso la denuncia en la Policía, pero le pidieron que fuera a la Fiscalía, donde ocho días después le comunicaron que ellos no tenían competencia para detener esos robos.
Marmolejos y Quiquín Valdez pidieron al Procurador indagar la actitud negativa de la fiscal de Sabana Grande de Boyá, quien a su entender actuó de manera indiferente.
“Después de la construcción de la carretera Santo Domingo-Samaná se incrementó la práctica de robo de ganado, extendiéndose este delito criminal hasta los Distritos de Gonzalo, Arenoso, Villa Rivas, Arenoso y el Bajo Yuna, en la provincia Duarte”, indicaron los denunciantes.
“Estaremos en alerta para defender nuestras fincas y ganados, porque no permitiremos que bandas de cuatreros nos timen, porque estamos hablando de millones de pesos robados, y la suma es alarmante si sumamos lo que también en ocurre en otras poblaciones”, explicó Valdez.
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