Para evitar ser aplastados

POR SANTIAGO GONZALEZ
El Nacional

SANTIAGO.-Familiares de niños buzos del vertedero de Rafey, donde ayer falleció aplastado por un camión el menor José Guillén (Pepo), de 12 años de edad, han retirado hoy a sus vástagos de las labores de recolección de desperdicios reciclables ante el temor de que estos puedan correr situaciones similares.
Esos padres reaccionaron asustados por el caso que consternó esta ciudad y donde un camión recolector de desperdicios aplastó a Guillén en momentos en que este se subió al vehículo y cayó al suelo pasándole las gomas del vehículo por encima.
Esta mañana al menos cinco familias se presentaron al programa Niños con una Esperanza, que funciona cerca del vertedero pidiendo apoyo para que se impida que los menores sigan asistiendo a este.
El vertedero es para los residentes de la zona fuente de empleo y lugar de esparcimiento para los niños.
Esas inmundicias se han convertido en refugio de padres que alegan haber sido empleados de la zona franca, pero que laboran allí junto a sus hijos.
El Vertedero de Rafey se ha convertido en una especie de “tierra de nadie”, donde niños se han convertido en saqueadores de camiones recolectores, donde también se intercambia drogas por metales.
La víctima residía en la comunidad La Otra Banda, al otro lado del río Yaque del Norte.
En los alrededores del vertedero funcionan al menos cnco programas de ayuda y educación para la niñez de Cienfuegos y otros barrios.
Los Pastores Jonás de León y Pablo Ureña consideraron hoy que es necesaria una presencia institucional más activa, porque el nivel de pobreza que bordea la zona es extrema ya que ningún ciudadano va a querer habitar entre la basura que se acumula allí.
Recordaron que el año pasado otro menor, también del barrio La Otra Banda, fue aplastado por un camión mientras realizaba labores de recolección de objetos de algún valor entre los desperdicios.
Pepo, quien tenía otros cuatro hermanos, fue aplastado por un camión compactador propiedad de la empresa recolectora de basura Urbaser, vehículo que hace cerca de un año atropelló a otro menor y cercenó la mano a una joven mujer residente en el sector Cienfuegos.