NUEVA YORK (AP) — Transeúntes horrorizados en Nueva York se unieron para levantar un autobús de 4,5 toneladas bajo el cual estaba atrapado el cuerpo de una mujer embarazada, y los médicos pudieron salvar al bebé.
Donnette Sanz, de 33 años, agente de la policía tráfico, fue declarada muerta poco después del parto, realizado por cesárea de emergencia.
El varón de 1.500 gramos (3 libras y 6 onzas) se hallaba en estado crítico. Sanz cruzaba una calle del Bronx alrededor del mediodía del jueves, cuando la atropelló una camioneta que la lanzó delante del autobús escolar.
“Salí corriendo de mi casa cuando vi que unas 10 personas trataban de alzar el bus”, dijo Cheryl Brown. “Al principio no podíamos alzarlo, pero vinieron otras 10 y entre todos alzamos el bus y sacamos a la señora”.
El conductor de la camioneta, Walter Walker, fue detenido bajo cargos de negligencia homicida y conducir sin licencia. “Me quedé sin frenos”, dijo Walker, de 72 años.
“El semáforo se puso rojo y no pude parar... Traté de esquivarla”.
El alcalde Michael Bloomberg visitó al esposo de Sanz, Rafael, en el hospital.
Beverly, la hermana de Sanz, dijo que el bebé se llamará Sean Michael.
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