Abinader ve contradicción en discursos de Leonel

Un vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano advirtió una contradicción en los discursos del presidente Leonel Fernández porque en julio pasado decretó varias medidas de austeridad para enfrentar la crisis del país y un mes después al asumir su tercer mandato anuncia uno de los más grandes programas de obras públicas que un mandatario le haya ofertado al país, aún en tiempos de bonanza y de estabilidad económica.
El licenciado Luis Rodolfo Abinader recordó que en su discurso de julio pasado el presidente Fernández informó que “para dar una señal inequívoca de la voluntad del Gobierno para afrontar las dificultades que encara el país, estamos tomando, entre otras medidas, no iniciar la construcción de nuevos proyectos de infraestructuras y priorizar la ejecución de aquellas que a la fecha tengan por lo menos un 75% de realización”.
Igualmente agregó, y cito sus palabras: “estamos procediendo a reducir en 100 millones de dólares la ejecución del gasto en proyectos de inversión financiados con recursos externos, programados para ejecutarse en lo que resta de año”.
El Dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano que coincidimos en aspectos fundamentales del proceso interno de nuestra organización, hemos decidido fijar una posición pública en torno al desconcertante panorama creado por el discurso pronunciado el pasado 16 de agosto por el Presidente de la República, doctor Leonel Fernández, con motivo del acto de toma posesión ante la Asamblea Nacional.
Para explicó las razones de nuestra preocupación, es importante recordar que el pasado 17 de julio, apenas 29 días antes del 16 de agosto, el ciudadano Presidente de la República dirigió un mensaje al país en el que anunció una serie de medidas de austeridad y control del gasto público como respuesta a la crisis generada por los altos precios del petróleo.
Sostuvo explicar las medidas adoptadas, el jefe del Estado expresó que para lograr las metas propuestas el Gobierno dispondría reducir “en un 20% la proyección de gasto realizada para el período agosto-diciembre de este año, equivalente a cerca de 20 mil millones de pesos”
Al igual que nosotros, muchos ciudadanos se han preguntado: que pasó en la República Dominicana o en el mundo que en menos de 30 días llevó al Presidente a anular de un plumazo las medidas de crisis anunciadas en su discurso del 18 de julio.
¿Si hace 30 días no habían recursos para continuar las obras iniciadas y que no habían alcanzado el 75 por ciento de su ejecución, sobre que base el Presidente ahora anuncia un gigantesco programa de inversiones que incluyen la segunda línea del Metro de Santo Domingo, un tren de carga y pasajeros de Haina a Santiago, varios sistemas de acueductos, varias presas hidroeléctricas y más de 200 mil soluciones habitacionales, entre ellas 10 mil viviendas”.
¿Si el Gobierno no cuenta con recursos para terminar las obras iniciadas, de donde va a obtener los recursos necesarios para los cientos de nuevos proyectos anunciados en su discurso del 16 de agosto? Se realizaran con nuevos impuestos o aumentando los certificados de depósitos de banco central que es lo mismo que endeudarnos? Dudamos que el plan se pueda desarrollar con el sistema de Asociacion pública y privada que se planteó en el discurso ya que la mayoría de estos proyectos carecen de rentabilidad para el sector privado. Además de que el gobierno, por falta de transparencia, ha fracasado en establecer este tipo de proyectos en el país y como ejemplo tenemos el fracaso en la instalación de las dos plantas termoeléctricas de alta capacidad anunciada al principio de la pasada gestión.
Es conveniente recordar que en el discurso inaugural de su segundo mandato en el año 2004, el Presidente Fernández también anunció grandes medidas y grandes obras.
Prometió resolver el problema energético y abaratar el costo de la factura eléctrica, y ahora tenemos más apagones y la energía más cara del mundo. Y es bueno señalar que en los pasados cuatro años el gobierno del presidente Fernández no agregó ni un solo kilovatio al sistema eléctrico nacional, a pesar de que la administración del PRD le dejó varios proyectos hidroeléctricos prácticamente terminados y diversas obras contratadas y listas para su ejecución, incluyendo la hidroeléctrica de Pinalito, la autopista Eléctrica Santo Domingo-Santiago una segunda línea de transmisión a 138 kilovoltio en el Distrito Nacional, el proyecto de las mini centrales hidroeléctricas y la ampliación de la central hidroeléctrica de Hatillo, entre otros proyectos.
También en el año 2004 y después al promulgar la ley de austeridad, el presidente prometió reducir la nómina pública y eliminar los cargos innecesarios pero hizo todo lo contrario, multiplicando el número de subsecretarios y vicecónsules y de empleos parasitarios en todas las dependencias públicas. Como ejemplo reciente tenemos el escandaloso caso de las nominillas.
Nosotros entendemos que el Presidente debe respetar la inteligencia de los dominicanos. El sabe y todos nosotros sabemos que sus promesas de ahora solo representan un recurso de distracción para que la sociedad se olvide de los graves problemas que ha dejado pendiente su administración.
En este sentido, nosotros como colectivo dirigencial del PRD y como parte activa de la sociedad dominicana, queremos proponer al liderazgo fundamental del país que constituya un mecanismo de participación y seguimiento para reclamar al Gobierno sensatez y responsabilidad y que sin demora se dedique a buscar solución a las necesidades prioritarias de la población, incluyendo terminación de las obras ya iniciadas, la atención al grave problema energético, la adopción de medidas eficaces para enfrentar el problema de la delincuencia y el narcotráfico que parecen arropar al país, así como al cumplimiento de las tantas promesas formuladas por el Presidente para mejorar la producción agropecuaria y elevar la calidad de la educación, condición indispensable para alcanzar la modernización y el verdadero desarrollo de nuestra querida República.