(Afirma votantes tienen olfato para percibir realidad.
El politólogo Belarminio Ramírez Morillo manifestó que los manipuladores de encuestas están subestimando la inteligencia del elector dominicano y fracasarán en el propósito de modificar el cuadro electoral utilizando estadísticas inventadas y firmas encuestadoras fantasmas.
A juicio del cientista político “estos partidos y candidatos están perdiendo su tiempo y votando su dinero, por que el elector de hoy, no solo es inteligente, sino que también posee un olfato efectivo en la percepción de la realidad.”
El profesor universitario dijo que en la presente campaña electoral hay partidos políticos que cuentan con ejércitos especializados en la manipulación de las encuestas. El trabajo de esos voceros es acudir a los medios de comunicación con el propósito de confundir a los votantes, adjudicándoles a sus candidatos porcentajes de simpatías que no tienen.
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El politólogo Belarminio Ramírez Morillo manifestó que los manipuladores de encuestas están subestimando la inteligencia del elector dominicano y fracasarán en el propósito de modificar el cuadro electoral utilizando estadísticas inventadas y firmas encuestadoras fantasmas.
A juicio del cientista político “estos partidos y candidatos están perdiendo su tiempo y votando su dinero, por que el elector de hoy, no solo es inteligente, sino que también posee un olfato efectivo en la percepción de la realidad.”
El profesor universitario dijo que en la presente campaña electoral hay partidos políticos que cuentan con ejércitos especializados en la manipulación de las encuestas. El trabajo de esos voceros es acudir a los medios de comunicación con el propósito de confundir a los votantes, adjudicándoles a sus candidatos porcentajes de simpatías que no tienen.
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Expresó que cuando se avecina la publicación de los resultados de un sondeo realizado por una firma seria y de prestigio, entonces se apresuran a utilizar el nombre de firmas fantasmas para publicar resultados que contrastan con la realidad.
El abogado y político adujo que esa es una práctica obsoleta y fallida que se ha puesto en práctica en todos los países de la región, y que en ningún caso ha logrado cambiar el cuadro electoral, debido a que los votantes saben cuando le mienten.
Calificó la manipulación de encuestas como una verdadera batalla en que por lo regular se observa la simulación, la mentira y el engaño de los intérpretes.
A juicio del especialista en marketing político, la manipulación de que están siendo objeto las encuestas hay que verla como parte de la degradación y deterioro de la política, que cada día se aleja más de la decencia, de la verdad, de la ética.
Expresó que “los manipuladores de encuestas están diciendo cosas y describiendo escenarios que ni ellos mismos se lo creen, pero al fin y al cabo, cumplen con su trabajo, sin importarle que los electores les den el calificativo de payasos.”
Dijo que en campañas electorales anteriores esta labor era exclusiva de comunicadores y dirigentes de segunda categoría que hacían las veces de voceros de partidos y candidatos, pero ahora están recurriendo a ese juego los más altos directivos de los partidos y directores de las campañas, e inclusive los propios candidatos.
El profesor universitario dijo que en esta guerra manipuladora de encuestas casi todos están mintiendo y subestimando la inteligencia del electorado. “En esta campaña electoral se está llegando a tales extremos que habrá que crear un Premio Nóbel para reconocer a quien más se destaque en esa labor.” Precisó el autor del libro La magia para ganar elecciones.
Argumentó que “cuando las elecciones son reñidas, que no es el caso de la presente campaña electoral dominicana, la publicación y correcta interpretación de sondeos objetivos y reales realizados por firmas de prestigio influyen en las actitudes del electorado con respecto al voto.
Señaló que muchos políticos dominicanos, ante el descrédito de la política como consecuencia de la demagogia, ausencia de ideologías y precaria credibilidad para formular propuestas de cambio, están sobredimensionando el recurso de la manipulación de las encuestas, le están dando más importancia de lo que esta labor tiene, se están excediendo en la inversión de recursos económicos y energías humanas, partiendo del “criterio equivocado de que las mayorías de los electores son ingenuos que se lo creen todo.” Subrayó el politólogo y escritor.
Expresó que existen partidos y candidatos a quienes el cuadro electoral no les favorece, y están invirtiendo grandes sumas de dinero con el propósito de desacreditar a las encuestadoras serias y de prestigio.
El abogado y político adujo que esa es una práctica obsoleta y fallida que se ha puesto en práctica en todos los países de la región, y que en ningún caso ha logrado cambiar el cuadro electoral, debido a que los votantes saben cuando le mienten.
Calificó la manipulación de encuestas como una verdadera batalla en que por lo regular se observa la simulación, la mentira y el engaño de los intérpretes.
A juicio del especialista en marketing político, la manipulación de que están siendo objeto las encuestas hay que verla como parte de la degradación y deterioro de la política, que cada día se aleja más de la decencia, de la verdad, de la ética.
Expresó que “los manipuladores de encuestas están diciendo cosas y describiendo escenarios que ni ellos mismos se lo creen, pero al fin y al cabo, cumplen con su trabajo, sin importarle que los electores les den el calificativo de payasos.”
Dijo que en campañas electorales anteriores esta labor era exclusiva de comunicadores y dirigentes de segunda categoría que hacían las veces de voceros de partidos y candidatos, pero ahora están recurriendo a ese juego los más altos directivos de los partidos y directores de las campañas, e inclusive los propios candidatos.
El profesor universitario dijo que en esta guerra manipuladora de encuestas casi todos están mintiendo y subestimando la inteligencia del electorado. “En esta campaña electoral se está llegando a tales extremos que habrá que crear un Premio Nóbel para reconocer a quien más se destaque en esa labor.” Precisó el autor del libro La magia para ganar elecciones.
Argumentó que “cuando las elecciones son reñidas, que no es el caso de la presente campaña electoral dominicana, la publicación y correcta interpretación de sondeos objetivos y reales realizados por firmas de prestigio influyen en las actitudes del electorado con respecto al voto.
Señaló que muchos políticos dominicanos, ante el descrédito de la política como consecuencia de la demagogia, ausencia de ideologías y precaria credibilidad para formular propuestas de cambio, están sobredimensionando el recurso de la manipulación de las encuestas, le están dando más importancia de lo que esta labor tiene, se están excediendo en la inversión de recursos económicos y energías humanas, partiendo del “criterio equivocado de que las mayorías de los electores son ingenuos que se lo creen todo.” Subrayó el politólogo y escritor.
Expresó que existen partidos y candidatos a quienes el cuadro electoral no les favorece, y están invirtiendo grandes sumas de dinero con el propósito de desacreditar a las encuestadoras serias y de prestigio.
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