Oscar Gómez
Recuerdan ustedes, amigos lectores, cuando hace más de dos mesesplanteaba una situación a la que puse como título “Mi periplo”.Relataba allí la forma ingeniosa en que algunos inescrupulosos se lasinventan para hacerse del dinero ajeno de forma tal que de una cuentade tarjeta de débito retiran una determinada cantidad de pesos sin queel propietario de ese plástico se de cuenta y más aún cuando este va aretirar que se da cuenta que alguien usó su cuenta sin darse cuenta(lo del tarareo fue a propósito)… Vaya que caso verdad, es como paramorirse.Pues a mí me pasó algo similar y para no cansarle el cuento el bancoal que fui a realizar una reclamación al respecto me denegó dos vecesese reclamo…O sea queriendo decir que ese dinero (RD$ 10, 000) lohabía retirado yo..Lo cierto es que después de dos o más meses la situación se arregló…Elmartes último cuando fui a retirar al banco el dinero que habíaacumulado en una quincena por mi trabajo, bien fajado por cierto, puesvaya sorpresa….Zaaaas, los 10 mil tululuses estaban ahí…Eureka.Pero en realidad los “piques”, “quilles”, “encojonamientos”; o comousted quiera llamarle que quien suscribe pasó no fueron pocos..De moraleja les dejo que en este paisito el que no tiene alguien quelo ampare, es decir alguna relación en cada área de la sociedad se lolleva mágaro y averiguen quien es ese personaje para que sepan.Creo que por eso logré conseguir los 10…..Porque si me hubiese quedadode brazos cruzados con los dos rechazos que el comité de no se qué delbanco me dictaminó no había estado escribiendo con la felicidad que loestoy haciendo…Gracias a todos (as) los (as) que me alentaron durante estos periplospara lograr que se me devolvieran mis tan necesitados tululuses……Hastala victoria siempre….Ver mi periplo 1: http://hojadeplatano.blogspot.com/2009/07/mi-periplo.html
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