POR ALBERTO CAMINERO
La sustitución del general de brigada del Ejército Nacional, Matías Encarnación Quevedo, como director de la Administradora de Riesgos de Salud de las Fuerzas Armadas, se produce en el momento que ejercía presiones para que se explique e investigue un alegado faltante de materiales gastables en almacen por una suma de más de 16 millones de pesos.
Asimismo, el general Encarnación Quevedo al momento de su destitución exigía a la devolución de 13 millones 665 mil pesos a la empresa Constructora Americana, por diferencia de cubicación del edificio que alojará las oficinas de la ARS, que desde el 2005 se construye, según una auditoría, copia de la cual fue entregado a El Nacional.
En fecha 10 de noviembre del 2006, el general Encarnación Quevedo remitió al secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, en el oficio 001118, el informe sobre materiales gastables para la confección de carnet de esa institución, faltantes en almacén, ascendentes aproximadamente a la suma de RD$ 16,798,500.
Se supo que hasta la fecha no se ha hecho ninguna investigación y que por la inquisición del funcionario, se decidió su sustitución por el general Luis Humeau Hidalgo.
En un informe del ingeniero Arturo Aníbal Rincón Verás, coronel del Ejército Nacional, quien fue encargado de la supervisión de la construcción del edificio de la ARS-FFAA, en fecha 20 de septiembre del 2006, explica que la cubicación general de la obra es de RD$21,604,516,26, con una partida faltantes de RD$202,664.93, mientras que el valor total de la cubicación fue de RD$35,472,399.82.
Explicó que ese valor no incluye cargos por penalidades de gastos mensuales de alquiler y otros por retraso en la terminación del edificio.
En base a esa auditoría y en respuesta a una solicitud de avance de la Constructora Americana para realizar otra etapa del edificio, el general dalvert Polanco Arias, envió una comunicación en fecha 7 de agosto del 2006 en la que rechaza erogación de partidas económicas.
"En razón de que al día de la fecha se le han realizado pagos por un monto total de RD36,317,081.47 y conforme a una auditoría realizada a dicha construcción por una comisión de profesionales del área de la ingeniería, contadores y abogados de las Fuerzas Armadas, determinó que los pagos realizados no se corresponden con el desarrollo de la ejecución de la obra", dice.
agrega que "ya que los mismos en ese momento se encontraban en un 30 por ciento de su ejecución y se le ha pagado un 65 por ciento del monto total del presupuesto y los adendum acordado para la realización de la precitada edificación, a cuyo efecto ésta dirección general lamenta comunicarles que en la actualidad nos vemos imposibilitados para acceder a dicha petición".
La comunicación del 7 de agosto del 2006 explica qeu la Secretaría de las Fuerzas Armadas dispuso una nueva evaluación del edificio en construcción, donde arrojó un balance negativo de un monto de RD$11,167,883.35, debido a que esa constructora recibió más avance de dinero que el valor que tiene ejecutado en la edificación, no obstante a esa limitación, esa dirección le efectuó un desembolso en fecha de 20 de julio del año en curso por valor de RD$2,700,000.99, los cuales no fueron aplicados en su totalidad al urgente desarrollo de la precitada construcción.
Señala que en fecha de 25 de julio del año en curso recibió nueva vez una comunicación del secretario de Estado de las Fuerzas Armadas con la cubicación general realizada a la construcción del edificio y las recomendaciones del director del Departamento de Ingeniería, donde recomendó que la constructora Americana disponga la inmediata terminación del edificio contratado.
Fuentes de la Administradora de Riesgo de Salud de las Fuerzas Armadas aseguran que el general Encarnación Quevedo cayó en desgracia por su actitud de no disponer recursos para el reinicio de la construcción del edificio, hasta tanto la empresa constructora no devolviera los 13 millones que la auditoría determinó su devolución.
